La hipersensibilidad dental, también conocida como sensibilidad dentinaria, se describe clínicamente como una reacción exagerada a estímulos no nocivos y puede ser clasificada como un síndrome doloroso caracterizado por un dolor agudo de corta duración proveniente de la dentina expuesta en respuesta a estímulos típicamente térmicos, táctiles, osmóticos o químicos y que no puede ser atribuido a ningún otro defecto o patología dental.
La sensibilidad está causada por la apertura de los túbulos dentinarios que comunican la pulpa con la cavidad oral y el grado de sensibilidad está influenciado por el número y tamaño de los túbulos abiertos. Debido a su delgada capa de cemento, el área cervical generalmente presenta túbulos dentinarios expuestos a causa del cepillado, erosión o abrasión, representando más del 90% de las superficies con sensibilidad.
Esta situación de dolor intermitente puede prolongarse días, semanas, años o volverse crónica si no se trata. Sin embargo, muchos pacientes no buscan tratamiento para la hipersensibilidad, al no considerarla un problema de salud y conviven con ella aun cuando puede afectar su calidad de vida de diversas formas:
- Limitando la cantidad o las características de la alimentación.
- Produciendo molestias graves en momentos no deseables.
Acude a tu dentista para tratar el problema de sensibilidad. ¡Tu salud es lo primero!
Fuente: (María José Ortega Capellán, 2016) Revista Gaceta Dental